Como la apicultura no está reñida con el arte, el chino Ren Ri tiene una colmena que cuida con mimo desde hace seis años y crea esculturas con ayuda de las abejas. Se crió en una zona de vegetación exuberante en la ciudad de Wuhan y reconoce que le interesaba de igual manera el arte y el comportamiento de los insectos.
Para hacer las esculturas coloca a la reina en medio de una estructura de palos de madera protegida por una cubierta de plástico transparente y deja que las abejas construyan panales a su alrededor. Después introduce al resto de la colonia, que empieza a construir panales. Cada semana gira la estructura para variar el efecto de la gravedad sobre la pieza y como consecuencia cambiar la orientación de las nuevas construcciones de los himenópteros. El resultado, ya lo veis, es fabuloso.
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