Las consecuencias de la goleada de Alemania a Brasil

COLABORÓ: CARLOS C.

Antes del Mundial Brasil 2014, el país pasaba por una inestabilidad social que ponía en peligro el campeonato. En los primeros días de la copa se vieron varias manifestaciones en las calles y en las adyacencias de los estadios para llamar más la atención de la prensa internacional, días después, la situación se fue enfriando hasta estabilizarse por completo pero ayer todo volvió a empezar.

Después de ver cómo Alemania humilló al pentacampeón de fútbol en su propia casa, los hinchas más extremistas salieron furiosos  y picados del Estadio Mineirão, en Belo horizonte, y de otras zonas de Brasil para protagonizar actos violentos por todo el país:

En Rio de Janeiro incendiaron un autobús. Cuando la policía intentó controlar la situación, abrió fuego a los manifestantes lo que provocó la muerte de una persona.

En los alrededores del estadio donde se dio el encuentro deportivo, hubo peleas callejeras que terminaron con 12 detenidos.

Se quemaron más buses en la región suroriental de la capital y en el barrio Jardim Presidente Dutra.

Hubo una estampida en Río de Janeiro. Las autoridades dicen que se dio por un robo masivo.